El Centro de Asistencia Nutricional trató en 2012 a 83 niños/as con desnutrición moderada y ligera, consiguiendo un 86% de mejora en estos niños/as.
Según el Mapa Mundial del Hambre, que elabora cada año el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Mozambique es uno de los países del mundo más castigados por el hambre en el mundo, al nivel de la devastada Haití y de otros países del continente africano como Tanzania, Malawi, Zambia, Burundi, República del Congo, Etiopía y Eritrea.
Más del 35% de su población sufre las consecuencias del hambre, lo que se traduce en un dato escalofriante: una de cada tres personas se acuesta todas las noches con el estómago vacío.
Según el PMA, el hambre mata, obstaculiza el desarrollo, rebaja los salarios, reduce la asistencia escolar y socava el crecimiento económico.
Por eso, queremos creer que nuestro trabajo sirve para algo: en 2012, el Centro de Asistencia Nutricional trató a 83 niños/as con desnutrición moderada y ligera, consiguiendo un 86% de mejora en estos niños/as.
Con el objetivo número uno de reducir el número de muertes neonatales y de niños y niñas de corta edad, durante los últimos años hemos fomentado desde el Centro de Asistencia Nutricional la mejora de los hábitos alimenticios a través de distintas estrategias como el control nutricional de los niños más necesitados, la formación de sus madres y tutores, la plantación de verduras y frutales o las visitas cada vez más frecuentes a los barrios para sensibilizar a la población de los riesgos de una mala alimentación.
Tres años después de la puesta en marcha del centro, seguimos pensando que queda todo por hacer pero tenemos la satisfacción de haber colaborado a reducir las cifras de malnutrición y mortalidad infantil en la isla. Los resultados de los últimos programas para niños con desnutrición invitan a pensar en el optimismo si mantenemos todos los esfuerzos y la determinación empleados hasta ahora.
¡Que así sea!